La carta que podéis ver en la entrada de ayer con el título “ La Vanguardia ” está plagada de errores. Errores que no pensamos (para nada) que sean del articulista. Sino de las de siempre.
Las que todo lo han enmarañado en Pedro Bernardo, (Petra e Isabel) en la Memoria Histórica (Isabel, Ángel, Marisa y Fausto Canales entre otros) Que algunos de ellos con responsabilidades financieras, han ido dejando deudas por doquier.
Como podéis ver no son capaces de poner nombres y los que ponen mal. El de la madre de María la de Buenaventura cambiado los apellidos, por consiguiente el de Maria Martín Lopez) ygual .Y, el del profesor, no aclaran que es solo nieto de fusilado.
Dicen que se da cuenta al Ayuntamiento, y no dicen que es Petra la que quiere llevar un cirio en el entierro. No se atreven a poner mi nombre, que fui quien cuando me entero que Petra quiere “llevar la corona a los fusilados” escribo al Juez para que se paralice la exhumación, por lo que había escrito de mi Padre: Llamándole forajido y otras lindezas. He publicado ya la carta al juzgado (que no veo ahora) pero en breve os la vuelvo a poner. Y todavía algún familiar mío la dora la píldora a esta sñora. Es su problema.
Y viene lo más injurioso:
Hablan de una jueza, que supongo se refieren a Raquel Robles González, que no tiene ninguna culpa de aquellos hechos. Y, que además, llegó a la cerca de La Asomadilla , (cuando excavábamos) con todo respeto comedimiento y compostura. Solo se interesó por el estado en que lo íbamos a dejar con lindes y demás. No así lo hizo su prima Ester, que llegó como intimidándonos de que su prima era juez. Por lo que a los pocos días me publicaron una carta en el Diario de Ávila con el titulo “Juez y parte”. En tendiendo que Ester, pensara que allí su prima tenia toda la autoridad. (Para nada) Entendiento además, que no sabe nada de "jurisdiciones competenciales"
Pero a Dios lo que es Dios, y al Cesar lo suyo.