Monday, September 06, 2010

Garzon hace temblar a los obispos

El juez Baltasar Garzón sale de un coche.Documentos relacionadosProvidencia del juez Baltasar Garzón solicitando más información sobre los crímenes de la Guerra Civil y el franquismoTodavía no ha decidido si abrirá la primera causa penal sobre la Guerra Civil, pero continúa recabando datos. Y no acepta negativas. Por eso, la providencia del juez Baltasar Garzón sobre las diligencias para recabar datos sobre las víctimas de la Guerra Civil y represión franquista empieza insistiendo en su petición de información sobre desaparecidos y asesinados a la Conferencia Episcopal Española.
El juez recuerda que su requerimiento anterior fue respondido con un "esta institución no tiene competencia para contestar". Ahora, apela al "organismo que corresponda de la Junta Episcopal o de la Conferencia Episcopal" para que, "en aras a la colaboración con la Administración de la Justicia", se pidan los datos solicitados a cada diócesis y estas, a su vez, a cada parroquia y registro. El magistrado precisa que procedan "guardando la máxima confidencialidad".
Denunciantes indignados
Los denunciantes han presentado en el Juzgado copias de libros parroquiales en los que constan los fusilados en ciertas localidades. Por eso, están tan dolidos con la respuesta dada al juez por la Conferencia Episcopal. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica hizo público ayer un comunicado en el que exigía a la Conferencia Episcopal información sobre los cementerios que han gestionado durante años. "La Iglesia debe aceptar todo su pasado y no cubrirse con un manto de víctima y no esconder su intensa labor como verdugo".
El magistrado también se dirige a la Abadía del Valle de los Caídos para que "en un plazo razonable pero urgente" le entregue el libro en el que se registraron las inhumaciones y los traslados de cuerpos a Cuelgamuros. Le pide que precise qué dificulta su labor, para poder dirigirse al organismo oportuno.
Precisamente, en función de la contestación que ya le ha dado el Archivo General de la Administración, Garzón ha ampliado la lista de organismos a los que solicita datos. En concreto, se ha dirigido a los fondos judiciales de los tribunales de Madrid desde 1936. En ellos están incluidos los creados durante la defensa de la capital después del golpe de Estado de Franco, en los que espera encontrar datos de personas desaparecidas o fallecidas bajo el Gobierno de la República.
Posteriores al 17 de julio
Una vez obtenidos, el juez, cuya única condición para la búsqueda de información es que los hechos sean posteriores al 17 de julio de 1936, determinará si pueden englobarse con los cometidos por el bando nacional o si obedecían a otras circunstancias, algo fundamental para pronunciarse sobre la competencia.
La resolución del magistrado, que podría estar lista en una semana, declarará previsiblemente que la Audiencia puede investigar lo sucedido hace 70 años. Para ello, Garzón debe considerar que esos crímenes son constitutivos de ser delitos contra la humanidad y que respondían a un plan sistemático, algo que puede no encajar con los asesinatos cometidos en la República, según fuentes jurídicas.
En cualquier caso, el juez necesita más datos antes de decidir. De ahí que también solicite el fondo documental Inscripción en el Registro Civil de Desaparecidos en la Guerra, que reúne expedientes desde 1939 hasta 1948, así como las causas abiertas en relación con desaparecidos y asesinados durante la guerra y la posguerra.
Además de ambas peticiones, dirigidas al Tribunal Superior de Justicia de Madrid y al Juzgado de Primera Instancia número 2 de Madrid, el magistrado también solicita a la Dirección General de Prisiones "la vida penal de los detenidos como consecuencia de la guerra, juzgados y condenados y fallecidos por causas comunes". Al Archivo de Salamanca, le demanda los fondos documentales relativos al Auxilio Social (principal institución del régimen franquista dedicada a la beneficencia) para obtener un listado de los padres de los niños que atendieron.
La solicitud de información también se dirige al Ministerio de Exteriores para tener acceso a los documentos del Gobierno republicano en el exilio, que están en poder de la Embajada española en México.

La Andaya entre 2006 y 2007






Los restos de los fusilados fueron exhumados en La Andaya entre 2006 y 2007.Tenía cuatro años cuando mataron a mi padre.-(Esos mismo tenia yo, Fernando de León) Fue tan impactante que me acuerdo como si fuera hoy. Los gritos de mi madre, el dolor y la mudanza. De buenas a primeras inundaron de tristeza nuestra casa". Ampelio Antón tiene 78 años. Nada le devolverá la alegría que recuerda de su hogar antes de que los falangistas le arrancaran a su padre, también Ampelio, carpintero y concejal de
Izquierda Republicana en Lerma (Burgos), en agosto de 1936. Ni siquiera supo dónde estaba enterrado, pero hoy, cuando reciba sus restos recuperados de una fosa común en el monte de La Andaya, dice que sentirá "tranquilidad".
Después de tres años de trabajo, los forenses y antropólogos que han colaborado con la Asociación para la Recuperación de la
Memoria Histórica (ARMH) han conseguido identificar, gracias a la comparación genética de familiares, a 44 fusilados de la comarca de la ribera del Duero que los falangistas quisieron hacer desaparecer de por vida en el monte. En total, han recuperado 87 cuerpos de tres fosas que reflejan la represión del verano sangriento de 1936 en una comarca donde no hubo frente de guerra.
Un capitán sanguinario fue el culpable de la matanza
"Bastaba con tener un mínimo cargo del Frente Popular para ser detenido y ejecutado. Entre los fusilados en La Andaya hay siete alcaldes, varios concejales y el diputado provincial Tomás Reguero", explica el investigador de la ARMH en Burgos, José Ignacio Casado. La reconstrucción de lo sucedido en estas fosas está perfectamente detallado. Todos los testimonios orales y la documentación recopilada por Casado denuncian al capitán de la Guardia Civil, Enrique García de la Sierra, como el responsable de las matanzas.
"Este hombre era un auténtico psicópata que llevó su fama de sanguinario durante toda su vida", describe Casado. Ampelio, cuya familia permaneció viviendo en Lerma, también conoce la historia. "Siempre se dice que los familiares de fusilados no buscamos venganza. Y es verdad. Pero el rencor y el dolor siguen ahí. Dicen que el odio es la venganza del cobarde y yo soy muy cobarde", reflexiona Antón.
La familia Antón ya tiene pensado qué hacer con los restos. "Los llevaremos al cementerio de Lerma, donde pondremos una placa que diga lo que defendía mi padre. Aquí hay mucha gente de derechas que igual no lo entiende, pero no me importa, yo no comparto sus ideas", razona Ampelio."No busco venganza, pero el dolor sigue ahí", dice un familiar Un banco de ADN
Las pruebas genéticas han conseguido reconstruir la identidad de 44 personas, pero para otros esqueletos ha sido imposible extraer ADN o no se han encontrado familiares. "Estaban en una zona de arado y puede que entre el agua y el abono hayan deteriorado los restos", explica Casado. Los científicos que han identificado los esqueletos aprovecharán para tomar pruebas genéticas. Su intención es crear un banco de ADN útil en futuras exhumaciones en la zona.
Los familiares recibirán los restos de sus antepasados en la Casa de la Cultura de Aranda de Duero. El acto servirá para homenajear a los siete miembros de la corporación municipal de Aranda, incluido el alcalde, Felipe Gutiérrez Catalá, que fueron asesinados tras el 18 de julio.