Friday, September 17, 2010

Homenaje a Sanz-Briz,

 

Homenaje a Sanz-Briz, extraordinario ejercicio de memoria histórica

Por Javier Muñoz, Secretario General de España y Libertad
El próximo día 28 se celebrará un acto de homenaje a los diplomáticos españoles que, siguiendo directrices del Gobierno español, salvaron miles de vidas durante la II Guerra Mundial. El acto, además de otras consideraciones, me parece un extraordinario ejercicio de memoria histórica en estos tiempos en los que la izquierda, acompañada por la acomplejada derecha liberal, pretende imponer una visión totalmente manipulada de los años del franquismo.
El 18 de junio de 1940 las divisiones alemanas alcanzaron la frontera española, después de derrotar al Ejército francés. Miles de judíos residentes en Francia emprenden la huida hacia el sur, cargando con sus pertenencias, y pronto se formaron grandes colas en los pasos fronterizos de Hendaya y Port Bou. Desde aquel momento, las autoridades españolas dejaron pasar a todos los judíos que se presentaron, incluso los que carecían de documentación e iban en grupos con otros judíos, sin devolver uno solo de ellos a territorio francés. En el transcurso de la Guerra, por allí se salvaron al menos 30.000 de ellos, según el cálculo del historiador británico Martín Gilbert.
Cuando a partir de 1942 arrecia la persecución de los judíos, el Gobierno de Franco autorizó a sus representaciones diplomáticos en la Europa bajo dominio nazi a extender visados y pasaportes a judíos de origen sefardí, que se extendió a otros muchos, por razones humanitarias, de dudoso origen español. Las representaciones diplomáticas españolas en Berlín, Budapest, Copenhague, París, Marsella, Sofía, Viena, Bucarest, Atenas, Salónica y Belgrado podrían haber salvado a unos 50.000 judíos.
En 1.944, el entonces Ministro español de Asuntos Exteriores, José Félix de Lequerica comunica al embajador español en Washington los resultados de la acción española en defensa de los judíos. En esta comunicación el ministro señala los logros obtenidos en Hungría por Sanz Briz “hecha tras insistentes órdenes por nuestra parte”. Esto queda reflejado en el siguiente telegrama, un documento histórico de primera magnitud:
Por si fuera poco, personalidades y organizaciones judías se han manifestado públicamente en artículos y entrevistas que absolutamente nadie reivindica. Me gustaría recordar alguna de ellas:
“El pueblo judío y el Estado de Israel recuerdan la actitud humanitaria adoptada por España durante la era hitleriana, cuando dieron ayuda y protección a muchas víctimas del nazismo”. Golda Meir en el Parlamento israelí, Knesset, el 10 de Febrero de 1959.
“Al régimen de Franco, aunque aliado de Hitler, no le complacían las violentas persecuciones antijudías. España dio refugio a numerosas familias judías, que huían del infierno nazi durante la Segunda Guerra Mundial. España había ido incluso más lejos: Madrid había autorizado a los cónsules españoles en Europa oriental y central a conceder pasaportes españoles a los judíos cuyos apellidos tuviesen una identidad histórica española, como Toledano, Bejarano, Castro, … lo que salvó a cientos de judíos, sobre todo en Rumanía, de la deportación hacia los campos de muerte hitlerianos”. Declaraciones a El País (1989) de Isser Harel, antiguo jefe del Shin Beth y del Mossad, los dos principales servicios secretos israelíes.
“El poder judío no fue capaz de cambiar la política de Rooselvetl hacia los judíos durante la II Guerra Mundial. El único país de Europa que de verdad echó una mano a los judíos fue un país en el que no había ninguna influencia judía: España, que salvó más judíos que todas las democracias juntas. Es todo muy complejo”. Shlomo Ben Ami, Ministro de Asuntos Exteriores de Israel y primer embajador de Israel en España, entrevista en Epoca, 1991.
“La España de Franco fue un refugio importante de judíos que se arriesgaron a venir, escapando de la Francia de la libertad, la fraternidad y la igualdad. No quiero defender a Franco, pero en la II Guerra Mundial muchos judíos se salvaron en España e ignorarlo es ignorar la historia”. Israel Singer, Presidente del Congreso Mundial Judío, entrevista de El Mundo, 2005.
El acto que se celebra el próximo día 28 resulta de obligado homenaje a los diplomáticos que salvaron a tantos seres humanos, al Gobierno que ordenó aquellas medidas y a todos aquellos, sea cual fuere su religión o color, que han tenido el valor de reconocer la labor de aquellos valientes que pusieron en riesgo sus vidas para salvar a miles de judíos.

Memoria histórica para dos bandos

Exhumados restos de republicanos y de falangistas en una fosa de Málaga

Alfarnatejo (Málaga, 538 habitantes) tiene memoria histórica para los dos bandos. Un equipo de arqueólogos acaba de terminar la búsqueda de los restos de cinco represaliados de la Guerra Civil: dos carabineros y un joven, fusilados por el bando fascista, y dos ganaderos que murieron tiroteados por milicianos. Se estima que todos perdieron la vida entre 1936 y 1937. El pueblo, situado a 60 kilómetros al norte de la capital malagueña, ha querido dignificar sus restos a la vez. Su alcalde, Antonio Benítez (PSOE), reclama que se haga lo mismo en el resto de España: "Habría que contribuir a terminar con todo y cerrar de una vez la herida de tantas familias"
Miguel Alba, sobrino nieto de uno de los carabineros fusilados, pidió paciencia ayer. "Todavía faltan por hacer los estudios antropológicos y las pruebas de ADN", explicó. Durante la Guerra Civil hubo nueve penas de muerte en su familia, que cree más fruto de rencillas personales que de cuestiones políticas. En el cementerio de San Rafael, situado en la capital malagueña, cayeron su abuelo, que fue alcalde de Alfarnatejo, y su bisabuelo, juez. Pero Alba no quiso detenerse en su historia personal. "Lo importante es que posiblemente sea el primer alcalde y el primer pueblo de España en el que se ha tomado la determinación de realizar la exhumación de fusilados de los dos bandos", decía.
Todo empezó hace un año cuando la familia de uno de los carabineros solicitó la exhumación de sus restos. Sabían que había sido enterrado en la entrada del antiguo cementerio junto con otro carabinero y un joven, y podían documentarlo. El alcalde accedió a tramitar los permisos y sufragar los gastos.
En junio comenzaron los trabajos, que duraron un mes y medio. Se hicieron las catas en el lugar al que todos apuntaban. Encontraron los restos bajo unos nichos, amontonados. El joven, del que todavía no se han encontrado parientes, tenía 19 años y era de Riogordo. Los carabineros, de 39 y 52 años, de Málaga y Alfarnatejo.
"Ya que estaban sacando a los fusilados de los falangistas, se me ocurrió que también se podía comprobar si, como decían en el pueblo, estaban allí dos ganaderos que mataron los maquis", explicaba el alcalde. En los exteriores del cementerio, a unos 20 metros, hallaron los restos de otras dos personas supuestamente fusiladas en 1936, aunque la fecha todavía no se ha concretado. Se cree que son dos ganaderos que tenían arrendados un cortijo cercano al pueblo y que se enfrentaron a los milicianos.
Los trabajos han sido dirigidos y realizados por el equipo de arqueólogos que intervinieron en los trabajos del cementerio de San Rafael de Málaga capital. Allí se exhumaron 2.834 cuerpos, 534 de ellos eran de vecinos de la Axarquía, comarca a la que pertenece Alfarnatejo. Mientras esperan los resultados de las pruebas de ADN, los técnicos recopilan documentación y ultiman los estudios antropológicos. Un cámara profesional grabó los detalles de las excavaciones. Quieren presentar los resultados en público el próximo mes de octubre.

Garzón enfatiza la negación de crímenes como política de Estado al recibir el premio de derechos humanos Hrant Dink

La decisión del Tribunal de Estrasburgo un día antes hace crecer la esperanza de que el asesinato del periodista Hrant Dink sea esclarecido
 
Ricardo Ginés  | Estambul  | 16/09/2010 | Actualizada a las 15:41h | Internacional
La negación de los crímenes por parte de diferentes naciones fue ayer el eje central del discurso de agradecimiento que pronunció anoche Baltasar Garzón en la concesión del galardón Hrant Dink por su defensa de los derechos humanos.
Garzón utilizó el sustantivo "genocidio" ("soykırım" en la traducción posterior al turco) al referirse a las matanzas a de cientos de miles de armenios a finales de la primera guerra mundial en Anatolia. Lo hizo delante de cientos de personas, la mayor parte de nacionalidad turca, que abarrotaban la sala de conciertos Cemal Reşit Rey en Estambul.

"Los crímenes contra la humanidad de la dictadura franquista en España, ni siquiera son reconocidos como tales, a pesar de que existan más de 130.000 desaparecidos", afirmó asimismo Garzón en una enumeración de diferentes países y sus crímenes no reconocidos.

El galardón que recibió Garzón ayer lleva el nombre del ex jefe editor del semanario bilingüe, turco-armenio, Agos, Hrant Dink. Dink, abanderado del "genocidio armenio" fue asesinado frente al portal de su periódico en enero de 2007. El esclarecimiento de su caso es considerado en Turquía como un examen de su plena democracia.

A raíz de su homicidio, todavía no esclarecido, sus herederos crearon una fundación que lleva su nombre y que ha entregado un premio a personas que contribuyan a crear "un mundo libre de discriminación, racismo y violencia".

Este año, en su segunda entrega, el jurado internacional estaba compuesto entre otras personalidades por la periodista israelí Amira Hass, el político francés Daniel Cohn-Bendit, la filósofa estadounidense Judith Butler y Rakel Dink, la viuda de Hrant.

En su explicación del por qué el premio a Garzon este jurado internacional menciona su lucha contra el GAL, la ETA y la dictadura de la junta militar liderada por el dictador Pinochet en Chile. También su investigación acerca de los desaparecidos en la guerra civil española y el hecho de que esté hoy en día inhabilitado profesionalmente en España debido a un juicio pendiente.
El premio para Garzón fue también compartido en su sección nacional por Mehmet Tarhan, un célebre líder del movimiento antimilitarista en Turquía. Personalidades destacadas de la sociedad turca se dieron cita ayer en Estambul para aplaudir a ambos.

La celebración anoche—aniversario del cumpleaños de Hrant Dink—llegó un día después de que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo encontrara al Estado turco culpable por no haber protegido la vida de periodista de ascendencia armenia y lo condenara a pagar la cantidad simbólica de 133.595 a los herederos.

Para Cengiz Aktar, escritor y miembro de la fundación Hrant Dink y presente en la gala, la decisión de Estrasburgo es un "hecho histórico" y "la primera vez que se ha hecho justicia desde 2004 cuando Dink todavía estaba vivo. Pero es una pena que la justicia venga desde fuera".

En 2004 Dink fue objeto de un duro comunicado por parte del Alto Mando turco. Poco después era condenado a seis meses de prisión debido a la existencia en el Código Penal turco del párrafo número 301 que codifica como delito el mancillar el "honor turco" y que sigue todavía vigente.

"A raíz de la sentencia, Dink se convirtió en una diana de los grupos ultranacionalistas turcos. Al poco comenzó una campaña de odio en los medios. El Gobierno turco no hizo nada para protegerle. La policía turca era bien consciente de que Dink se había convertido en un objetivo pero no hizo nada", enfatiza a su vez Robert Koptas, el nuevo jefe editor de Agos. "Ahora, la decisión de Estrasburgo deja claro estas evidencias", añade.

El 19 de enero de 2007 Dink es asesinado a quemarropa por un joven ultranacionalista perteneciente a una banda de ultraderechistas. "Todos los pasos judiciales se están dando en torno a un pequeño grupo de jóvenes de Trebisonda (noreste de Turquía). Pero la opinión pública turca sabe perfectamente que representantes oficiales de la gendarmería y la policía están asimismo involucrados en este asesinato", explica Koptas.

"Ahora esperamos que después de la sentencia de Estrasburgo, los tribunales turcos responsabilizarán a estas personas", subraya. Los abogados que llevan el caso Dink han exigido a raíz de la decisión de Estrasburgo que un nuevo juicio sea abierto sobre la implicación de distintos cargos dentro de los diferentes cuerpos oficiales.

El juez Baltasar Garzón fue preguntado en la rueda de prensa posterior a la gala acerca de su opinión sobre el caso Dink. "Hay que atender a lo que dice la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en cuanto a la falta de protección de la adopción de las medidas que acontecieron en el caso de Hrant Dink. A partir de ahí, las autoridades judiciales competentes son las que tienen que decidir si hubo omisión o no hubo omisión—y el alcance penal", declaró.