Sunday, October 31, 2010

Franco deja de ser alcalde honorífico de Ávila

Fecha publicación: 29/10/2010


Iniciativa aprobada con la abstención del PP



Franco deja de ser alcalde honorífico de Ávila



C.T.I.
Medallón de Franco, en la actual calle Don Gerónimo (Ávila).

El pleno del Ayuntamiento de Ávila ha aprobado retirar la distinción de alcalde honorífico a Francisco Franco Bahamonde, siguiendo una iniciativa presentada por el Grupo Municipal Socialista y que salió adelante con los votos de esta formación y de Izquierda Unida – Los Verdes, mientras que el Partido Popular se abstuvo.



La portavoz municipal socialista, Mercedes Martín, defendió que la retirada de la distinción se pedía en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, pero también por un ejercicio de “normalidad democrática”, así como de “solidaridad” y “concordia”.



Según su propuesta, a Francisco Franco se le habría concedido la Medalla de Oro de la Ciudad, aunque el portavoz del equipo de Gobierno, José Francisco Hernández Herrero, puntualizó que no era tal, sino que el nombramiento que se le había otorgado fue el de Alcalde Honorario, en 1959.



El Grupo de Izquierda Unida – Los Verdes lamentó, en este sentido, que se mantuviera la distinción para quien dirigió los destinos de los españoles entre 1939 y 1975, mientras que los ‘populares’ optaron no por rechazar la iniciativa, como se hizo, en sede parlamentaria, con la Ley de la Memoria Histórica, sino abstenerse, alegando que la ley está para cumplirse y que, haciendo “gala de coherencia”, se mantiene que esa etapa de la Historia de España quedó “iluminada” por la Transición.



“El Partido Popular no está por la labor de mirar atrás”, añadió el portavoz municipal, incidiendo en que su objetivo es “mirar por el futuro de los abulenses”.



“Este asunto no interesa y no está en la agenda de los ciudadanos”, José Francisco Hernández, subrayando que, no obstante, “las normas están para cumplirlas” y que, aunque no se apoyaría la abstención, se favorecería que saliera adelante con la abstención.



Paso histórico

Una vez aprobada la iniciativa, con ocho votos a favor y 16 abstenciones, la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Mercedes Martín, agradeció la “sensibilidad” y la “generosidad” de los ‘populares’ en lo que calificó de “paso histórico de normalidad democrática” al retirar el nombramiento de Alcalde Honorario a Franco.



Al respecto, anunció que el próximo paso será estudiar si se pide la retirada también de los símbolos que se mantienen en algunos puntos de la ciudad, como son una placa en un edificio junto al Arco del Rastro, y un medallón con la efigie de Francisco Franco en la calle Don Jerónimo, antigua calle del Generalísimo, junto al Arco del Alcázar.



Libros de texto

Por otra parte y también a petición del Grupo Municipal Socialista, el pleno aprobó, por unanimidad, llevar al Consejo Escolar que se celebrará el 8 de noviembre, a las 17 horas, la propuesta de crear un programa de depósito e intercambio de libros de texto, con el objetivo de ayudar a las familias en la situación económica actual.



Mediante este sistema, los alumnos, al acabar el curso escolar, podrán depositar libros de texto que ya no necesiten y, a cambio, llevarse el mismo número de libros que hayan dejado, pero en consonancia con el curso que van a comenzar.

La iniciativa, según Mercedes Martín, ya la han puesto en marcha “muchas” asociaciones a título individual, aunque se considera “importante”

MANUEL VICENT





Es muy dulce el sol de las ánimas. El día primero de noviembre la gente lleva al cementerio las flores carnosas de los pensamientos, pero debajo de esa luz suave que ilumina la memoria de los muertos, en España sigue vigente el mito de Antígona. Es todavía nuestra tragedia. Durante setenta años, desde el final de la Guerra Civil, decenas de miles de españoles están enterrados en cunetas y barrancos. Fueron vencidos, humillados, ejecutados y hacinados en fosas comunes. Todo el suelo de la patria está fermentado de cadáveres que aún siguen gritando como lo hicieron un segundo antes de recibir una descarga de plomo. Es el mismo grito, son las mismas lágrimas. Antígona sacrificó su vida por dar honrada sepultura a su hermano para que su alma no vagara sobre la tierra en busca de venganza sin encontrar reposo. Desde entonces existe la creencia de que es imposible la paz entre los vivos mientras no estén sosegados todos los muertos. El rito funerario está unido al primer acto de piedad que sintió el homínido, hace 130.000 años, y fue la señal de que el germen de la conciencia se había implantado en su cerebro. Este hecho religioso coincidió con la fabricación de la primera hacha de sílex, que sirvió para matar. Más allá de la Guerra Civil y de la política de uno u otro bando, el que después de treinta años de democracia y de libertad haya decenas de miles de cadáveres en sepulturas innominadas supone la degradación más evidente de una conciencia colectiva. Puede que las almas, cuando abandonan los cuerpos, vayan a formar parte de la energía universal y constituyan el espíritu de la materia o puede que se disuelvan en la nada, pero aquellas que un día animaron los despojos de los vencidos en la Guerra Civil están todavía presentes en la vida política alimentado odios y resentimientos, y también una piedad que viene de la noche de los tiempos. Durante millones de años los cadáveres quedaron a merced de las alimañas sobre la piel de la tierra. Hubo un momento en que un primate se dio cuenta de que eso mismo que hacían los buitres con las vísceras de otro, un día lo harían con las propias entrañas y decidió el primer enterramiento sagrado. Es muy cruel que familias españolas deban asimilar todavía las flores para sus muertos a un recuerdo envenenado.